Llegamos al bancal muy temprano, el sol está saliendo.
Se ponen los fardos debajo del almendro.
Vareamos los árboles para que caigan las almendras. Las varas son de distinto tamaño, según el árbol.
Aunque a veces hay que subirse al él porque no se llega a la copa. Tengo que decir que estos menesteres se los dejo a otros.
Si el almendro es pequeño se hace a mano.
Recogemos los fardos.
Y tiramos de ellos buscando el siguiente almendro.
Cuando ya están muy llenos los fardos, vamos echando las almendras a los sacos. Así hasta las dos del mediodia que damos de mano.
Por la tarde la dedicamos a descascarar la almendra, nosotros decimos "ehcahcará", Lo hacemos en la puerta de la casa. El ruido de la máquina es infernal, varios días después todavía tenemos el ruido dentro de los oidos, es como si viviéramos con miles de grillos.
Las cácaras se las guardamos a un pastor que les servirá de comida a sus ovejas.
Cuando ya no tienen cáscara se esparcen y se las mantiene aireadas para que se sequen antes de venderlas.
Así celebré mis veinte años de casada.
Y como estamos en la semana de "Levantate contra la pobreza", también nos tenemos que levantar contra los precios que se paga a los agricultores, mientras a nosotros nos las pagan alrededor de 1 € (con cáscara), en el mercado están a 9 €(aunque sin cáscara).
No hay comentarios:
Publicar un comentario