Yo también me voy a la playa.
Aunque nadie lo nota cuando vuelvo, mi piel no está por la labor y morena no se pone.
Primero colorá, después toma un tono entre amarillo y sonrosao.
Todo bicho viviente vuelve de las vacaciones con un moreno precioso, piel sedosa,...yo no.
Siempre la misma pregunta:
-Maruja, ¿has estado en la playa?
En mi mirada se tiene que notar la "malafollá", pero por si hubiera duda, me bajo la falda o los pantalones, según lo que lleve, y le enseño el culo.
-¿Ves? culo blanquito y lo demás moreno, bueno....colorao.
-Tranquila maruja, tranquila, que ya se ve la diferencia.
Quizá este año deje de enseñar el culo.
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