29.9.06

La Letra Pequeña

Cuando hacemos un contrato siempre nos aconsejan que hay que leer la letra pequeña para no llevarnos después alguna sorpresa.

Pero pocas veces hacemos caso, suele ser un tocho ilegible por la pequeñez de la letra y lo incomprensible de los conceptos.

Con el matrimonio pasa igual, se firma el contrato y no se lee esa letra pequeña pero.... va apareciendo a lo largo de los años.

-Oye yo eso no lo sabía.
-Ah, está en el contrato.

Debido a esa letra pequeña, en este tiempo me encuentro recogiendo almendras.

21.9.06

Madrid nos esperaba

Ahora entiendo por qué dicen de "Madrid al cielo"... puede uno caerse en una de las muchas zanjas que hay y claro que te vas directamente al cielo, aunque también podría decirlo de Granada, ahora mismo se le ven las entrañas.

El sábado empredimos el viaje hacia Madrid, como no todos los días le hago una visita, hay que aprovechar para ver "cosillas" aunque el motivo sea otro.
Fuímos a ver el Monasterio de las Descalzas, visita guiada, unas veinte personas, y excepto nosotros dos, ninguno era español, por las caras que ponían al oir a la guía, ni pajolera idea, pero eran muy educados y todos muy calladitos.
Precioso el monasterio, en el centro de Madrid y dentro no se oía ni una mosca.

Después un descansillo y a prepararse para la gran cita, aunque poco podía hacer ya, hasta me había depilado el día anterior.

Nos dirigimos hacia el lugar elegido, "el oso y el madroño".
Iba mirando y buscando por todas partes sin ver nada, cuando oigo una voz: marujaaaaaaa, era Lolita,Pilar, Mariajoy Ángela. Abrazos, besos, risas.

A continuación llegaron Thalatta y Cobre. Más abrazos, más besos.

Y por último llegó un terremoto de mujer, Siouxie.

Siete mujeres estupendas, sientes en cada uno de sus abrazos, cariño, ternura y complicidad.
Un placer fué cenar con ellas.
Un placer fué bailar con ellas.
Un placer fué reir con ellas.
Un placer fué hablar con ellas.
Y un placer fué fumar con ellas, porque fumé.
Un lujazo estar entre ellas. (algunas fotos)

A la mañana siguiente mientras esperábamos la llegada de los ciclistas nos dimos una vuelta por el Prado, cada vez que lo visitamos vemos los cuadros de un artista, vamos poco a poco, nos tocaba Rubens.

Después de chillar a los ciclistas, regreso para Granada, cansada, muy cansada pero con un buen sabor de boca.

El sábado cuando esté tirada en el campo recogiendo almendras añoraré a Madrid, vaya si lo añoraré.

19.9.06

MIS LECTURAS

Un gran diseñador y además guapísimo me pide que hable sobre lecturas otoñales.

Mis lecturas otoñales, invernales, primaverales y ya rezo para que no sean veraniegas son las siguientes:

3º ESO. Geografía.
3º ESO. Biología y Geología.
3º ESO. Física y Química.
3º ESO. Rytmes Jeunes Plus II.
3º ESO. Lengua Castellana y Literatura.
3º ESO. Algoritmo.
3º ESO. Tecnología.

Creo que cualquiera de ellos cumplen las premisas de El jinete.

"Libros ideales para leer en un lecho de hojas anaranjadas, bajo la sombra de un álamo desnudo o en casa una tarde de lluvia mientras el agua resbala por el cristal y suena el Heirloom de Björk. Y al menos uno de los libros versará sobre amor."

8.9.06

NO MÁS

Mi indignación es doble:

Dos mujeres mueren con pocos días de diferencia a manos de sus maridos en Granada.

No soy nadie para hacer un análisis de este problema, pero me uno a un llamamiento de mi amiga Nina.

Sí estoy segura que los padres no estamos haciendo bien nuestro trabajo.

Algo falla en la EDUCACIÓN que le damos a nuestros hijos.

Algo falla en nuestras casas.

Y es dónde menos miramos cuando hay problemas.

También me ha indignado un artículo del ideal, Juan Enrique Gómez, un periodista premiado, está triste y decepcionado.

Dice: "Los Granadinos Ignoran la protesta por las dos últimas mujeres muertas".

Me siento aludida directamente.

El caballero podría preguntarse por qué los granadinos no acudieron a esa protesta, a las doce de la mañana en la Puerta del Ayuntamiento.

Podría imaginar el caballero que no todos los granadinos son periodistas ni trabajadores del ayuntamiento, y que a esa hora estarían en sus trabajos.

Podría imaginar el caballero que esos llamamientos cuando nos llegan a otra gran mayoría de granadinos ya han pasado.

Podría imaginar el caballero que a casi todas las personas, de dónde sean, un asesinato de quién sea le revuelve las tripas, como muy poco.

Y sólas estuvieron esas mujeres mientras las mataban.