15.11.04

EL PAJEADOR

Así lo llama mi hija.

Y si estuviera esta palabra en el diccionario debería decir algo así: joven de veintitantos que se masturba cinco o seis veces al día en la ventana del salón.
Salón que dá al mio y que la distancia es tan corta que se aprecia con todo detalle dichos quehaceres.

Tres meses lleva mi cámara digital al lado de la ventana, esperando, esperando la ocasión.

Me hace ilusión poder pegar la foto en su portal.

Pero su mano libre es más rápida que mi cámara y el se tapa con la cortina. A pesar de que me dirijo a él con mucha educación para que vuelva a repetirlo y echar esa foto, no hay forma. Ya no lo vuelve a repetir .

Hasta que me pilla desprevenida, claro.

No me pregunto ¿por qué hará eso?. Gente rara hay mucha por este mundo y mi vecino es por ahora el que más, mi curiosidad se centra en saber si tendrá debajo de la ventana un cubo, una zafa o un barreño para esparcir el semen, o se limpiará con la cortina.

¿Podrá una cortina aguantar ese trajín diario?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay madre mia, que cosas hay que leer... ¿5 o 6 veces diarias? Ese muchacho tiene un serio problema, aparte de lo desagradable de la situación para vosotros...

En fin, a ver si se echa novia.

Arkangel