Estos días de fiesta para las marujas son muy divertidos. Todo el día en la cocina preparando "una cena" que no dos, ni tres, sólo una cena.
Y buscando huecos para acomodar a todos los familiares, esto es como los pueblos en el verano, se multiplican por do o por tres los habitantes habituales, yo los multiplico por tres más tres.
En el ala oeste, dormitorio de adolescente mayor, una mesa para cuatro jovencitos.
En el salón principal, nunca mejor dicho porque no hay otro, dos mesas, la de la madurez con seis integrantes y la de la vejez con cinco, padres, suegro y dos suegras, (siempre digo que soy tan egoista que hasta en esto se nota, todo el mundo tiene una suegra pero yo tengo dos).
Lo bueno de preparar tanta comida es que después de cenar, por mucha gente que tengas siempre queda, lo malo es que tienes el mismo menú muchos días.
En Navidad variamos dos veces, noche buena, un menú, noche vieja otro menú.... y diez días comiendo lo mismo. Una maruja que se precie no puede tirar nada.
En mi dulce hogar parece que ha habido una estampida y juro que yo no he visto ni leones, ni elefantes, ni ningún animal que se precie de serlo, sólo familia y más familia.
FELIZ AÑO NUEVO A TODOS. QUE SE OS CUMPLAN TODOS VUESTROS DESEOS
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